Estas fiestas con tan singular nombre, La Fuga de la Diabla, y declaradas Fiestas de Interés Turístico desde 2016 se celebran en el municipio pacense durante el mes de agosto. En esta ocasión, del 10 al 18 de agosto, el fuego, el misterio y la magia inundarán las calles de Valverde de Leganés para dar vida, una vez más, a la diabla.
Esta leyenda del siglo XVII, en la que la diabla intenta que San Bartolomé caiga en la tentación, entablándose en una lucha, consiguiendo encerrarla en la torre de la iglesia, de donde escapa más tarde con los diablillos, convirtiendo el pueblo en un lugar infernal.
La representación tendrá lugar el sábado por unos 500 vecinos. Pero durante toda la semana, hay actos en conmemoración de este encuentro que preparan el ambiente mágico para autóctonos y forasteros.
Una semana antes, aparecerán los bartolos, avisando de la necesidad de estar alerta ante la fuga de la diabla. Su aparición estará amenizada por un mercado mágico y actuaciones de animación. Durante la semana, tendrán lugar rutas del terror, sesiones de cine, taller de repostería diabólica y el purgatorio de los bartolos. Hasta llegar al viernes previo a la fuga, cuando se seguirá con la fiesta realizando talleres, degustaciones y pasacalles. El sábado 17 será el día grande con actividades desde las 12 la mañana hasta poner el broche final con un espectáculo musical.
Las fiestas se clausurarán el domingo, un día repleto de actividades hasta medianoche: hipnotismo, magia o tarot, serán alguno de los talleres de este día.
Además, como atractivo turístico, Valverde de Leganés cuenta con rutas megalíticas, en las que se pueden visitar diferentes cámaras en buen estado de conservación. También puede realizarse la ruta de los hornos de cal, oficio de los antepasados. Aunque recomendamos dejar estas actividades de senderismo para épocas como otoño o primavera.
Por último, se pueden visitar iglesias, ermitas y el convento de los Templarios del siglo XVII.
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