El otoño deja paso al invierno. Los días se oscurecen, el frío y la lluvia hacen tiritar a los árboles desnudos y las fiestas empiezan a teñirse de colores navideños. Y es que la Navidad no llega con la lotería nacional de El Gordo ni con las vacaciones en los colegios. Esta fiesta comienza con el encendido de las luces decorativas en las calles, con la compra de los primeros regalos de Reyes y la decoración de los árboles de navidad en las casas. La Navidad comienza con el puente de la Constitución, esos días de descano que se aprovechan para preparase y vestirse de ilusión. Y no es necesario que llegue nochebuena para empezar a sentir el espíritu familiar y hogareño, que caracteriza estas fechas.
Los pueblos andaluces también se preparan para vivir la Navidad. Cada uno tiene sus particularidades, pero todos tienen el mismo objetivo: impregnar en sus calles y transmitir a sus gentes la esencia de estas fiestas. Para ello, decoran sus paseos con luces, ponen belenes, disfrazan a los árboles, tocan las zambombas, cantan villancicos, reparten polvorones... pero esto tampoco es muy distinto a lo que podamos encontrar en cualquier otro punto de España. Aunque si se dan algunas peculiaridades que trataremos de descubrir durante este mes. A partir de este fin de semana haremos un recorrido por las tradiciones que acompañan a los lugares andaluces en estas fechas y que van desde belenes de chocolate como el de Rute en Córdoba a la zambombá de Jerez de la Frontera o las representaciones de belenes vivientes”en muchos puntos de la comunidad.
Damos así la bienvenida a la Navidad.
1 comentario:
Sin lugar a duda, la temporada del año en la que las ciudades visten más. Ni ferias, ni semanas santas. Como en Navidad no lucen en ninguna otra época del año.
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