miércoles, 2 de marzo de 2011

Jueves lardero en Andalucía

El jueves lardero tiene su origen en la tradición de saciarse antes del periodo de cuaresma, coincidiendo con el jueves anterior al miércoles de ceniza y en muchos lugares, vísperas de carnaval. 
 
En Fuentes de Andalucía este día es el inicio del Carnaval, Fiesta declarada de Interés Turístico de Andalucía. Es uno de los días más destacados. Uno de los productos típicos son los entornaos, dulce que característico de este municipio sevillano, que se puede degustar  con anís durante estas fiestas.

En la provincia de Almería, se trata de una jornada gastronómica campestre de convivencia entre familiares y amigos. La abstinencia propia de la cuaresma se suple con este día en el que se comen platos típicos como la fritada de conejo y el ajillo, bacalao con tomate, arroz con leche, leche frita y hornazo. En Benahadux comen embutidos, pipirrana, el hornazo, todo ello acompañado de buen vino. Otros de los lugares almerienses donde se celebra es Pechina, Rioja, Gádor o Santa Fe de Mondújar, donde van al campo a pasar el día.

Sin embargo, la celebración más característica tiene lugar en Puente Genil, en este municipio cordobés, el jueves lardero da comienzo a los preparativos de semana santa. Se diferencia de las otras celebraciones que hemos comentado en su aspecto más religioso. En los Cuarteles, lugar de encuentro entre los “hermanos” de la corporación, colocan un calendario de cuaresma con la figura de la “vieja cuaresmera”, la representación de una anciana cargada de los alimentos típicos de estas fechas de la que cuelgan siete patas. Número de patas que coincide con los domingos de cuaresma del calendario litúrgico. Aunque en Puente Genil lo celebran cada sábado. Día en el que se reúnen, realizan una subida al calvario sobre las 10 de la noche, donde se encuentra la imagen de Nuestro Padre Jesús de Nazareno, precedidos de romanos con bengalas y música de la corporación, y entonan unos cantos. Tras estos actos, se inicia la bajada al cuartel para realizar la cena de hermandad y será donde se le quite una pata a la “vieja cuaresmera”, entre saetas cuarteleras y toques de tambor.

1 comentario:

Sonia Aguilera dijo...

No tenía ni idea de que se hicieran estas actividades. Aunque yo me iría a cualquiera de las comidas rupestres, porque siempre en el campo la comida sabe mejor.