jueves, 16 de diciembre de 2010

41 edición del Belén viviente de Beas

Desde el pasado 4 de diciembre hasta el 2 de enero se puede disfrutar en la localidad onubense de Beas de la cuarenta y una edición de su Belén Viviente. Este año ocupa más de 3.400 metros cuadrados y se prevé que se superen las 30.000 personas que lo visitaron el año pasado.
   
Esta edición rememora el origen de la tradición belenística italiana con un toque napolitano. Uno de los puntos donde mejor se percibe esta influencia es en el propio Nacimiento. Otras novedades son la modificación del recorrido y algunos escenarios como es el caso del pueblo marinero y el puerto. Asimismo, el Belén puede ser considerado una especie de museo etnográfico pues en él se pueden contemplar otras escenas de la vida cotidiana de los trabajos agrícolas e industriales de los hombres y mujeres de la Campiña y el Andévalo, muchos de ellos en vías de extinción o extinguidos.

Durante el tiempo que permanezca abierto el Belén se han programado actividades complementarias con las que contribuyen a aumentar el ambiente navideño en el municipio. Entre otras exposiciones, actuaciones de grupos de campanilleros y ofertas gastronómicas.

Iglesia de San Bartolomé

El monumento más significativo de Beas es la Iglesia parroquial de San Bartolomé, situada en la cima de la colina sobre la que se asienta el municipio. El edificio responde al estilo gótico-mudéjar sevillano, su construcción pudo iniciarse entre los siglos XIV y XV. Destaca la torre del templo, considerada una de las más altas de la provincia. Otro de los edificios religiosos del pueblo, aún se conserva en la calle Santa Engracia la capilla del hospital de Santa María de Gracia, fundado en 1566 y dedicado a la asistencia de pobres y niños expósitos.

De los edificios civiles con los que cuenta la localidad de Beas destacan algunas casas del casco urbano de los siglos XVIII, XIX y XX, el propio Ayuntamiento, realizado en 1881, y el edificio utilizado actualmente como Casa de la Cultura.

A tres kilómetros de Beas se encuentra la Ermita de Clarines, cuya estructura actual es fruto de la reconstrucción llevada a cabo en la misma en 1970, tras los efectos del terremoto de 1969, y reformas posteriores.

Más información: http://www.belenvivientedebeas.es/

2 comentarios:

Sonia Aguilera dijo...

Otro Belén más que visitar. Aunque tenías que habernos deleitado con algún plato típico que así nos animamos más.

Anónimo dijo...

Con el tirón que tienen estas actividades me pregunto por qué en Sevilla capital, por ejemplo, no montan un belén viviente por estas fechas.